Alcocereña en el olvido

Pequeña reseña sobre la familia de una persona fallecida recientemente, a la que pocos ya recuerdan.

Luis del Saz Ayllón

7/1/20243 min read

La calle de la Dulzura en Octubre de 2014, (Google)

Ha fallecido nuestra querida Tere (Teresa Jiménez Ibáñez), a quien recordamos siempre al frente del “Comercio de San Andrés” en la Plaza Mayor de nuestra villa, despachando, alpargatas TAO, flash y helados de todos los sabores y colores, pelotas de frontenis y parches de bici SAMI. Toda la vida en Alcocer. Un beso muy grande a la familia.

En la imagen, la Tere abajo a la derecha, la primera. A su lado, justo detrás, Mari de San Andrés.

Sin embargo, hoy me gustaría recordar brevemente a otra persona fallecida, que no pasó toda la vida en Alcocer, porque no la dejaron, pero que no puede ser más alcocereña. Por eso yo no la conocí, ni la conoce la mayoría de la gente. No tengo fotos. Ese es el motivo por el que creo que merece y que es necesario, este recordatorio. Forma parte de una legión de familias que tuvieron que dejar el pueblo para no volver. El inicio del desastre del vaciamiento de la villa, que nos llevó a la situación de los días actuales.

Socorro Écija Bachiller falleció esta semana a los 92 años. Era hija de Pedro Écija Guindo “el Rajas” y de Jacinta Bachiller Albendea. “El Rajas” era nieto del tío Aguja, que recibió el mote por su pericia, no sé si fabricando o reparando cestos. Vivían “los Rajas” en la calle de la Dulzura, entonces número 11, donde Espe la Canalejera, después de la casa de Emilio "el Calesa", cuyo padre del mismo nombre, Emilio Quesada fue alcalde en Alcocer y fusilado en agosto de 1940.

Pedro era el mayor de seis hermanos. Manuel, el menor de todos, cayó en el frente, durante la guerra. Otro hermano, Boni, estuvo en un batallón disciplinario según consta en el Archivo General Militar de Guadalajara. Los batallones disciplinarios era donde iban los que no habían hecho nada… pero eran rojos. Allí se les sometía a trabajos forzados "para redimir penas". El Boni se casó en 1957 en Sitges. Una hermana, Norberta, se casó también en Sitges en 1940. Otra hermana, de nombre María, se exilió en Francia.

Pedro “el Rajas” era primo hermano del “Petete”, Benito Guindo Rodríguez, que vivía en el Bolsillo, también fusilado sin tener participación en acto delictivo alguno. "Esas cosas las hicieron entre cuatro", suplicaba su esposa. "Cuatro lo hicieron, pero ocho lo pagarán" le dijeron por respuesta.

“El Rajas” fue el último fusilado de Alcocer, en un frío día del mes de enero de 1943. Estuvo cuatro años en prisión esperando una conmutación que nunca llegó. En la sentencia y, por ese motivo, en el Memorial de Guadalajara figura erróneamente como Teodoro Écjia Guindo, porque a la hora de matar rojos, el nombre era lo de menos.

La madre de sus hijos, Jacinta Bachiller Albendea, era hija de Vicente y Petra. Nació en Alcohujate y murió de cáncer el 4 de diciembre de 1947 dejando tres hijos: María, Socorro y Pedro, los dos últimos de 15 y 14 años. Otro hijo llamado Agustín había fallecido con tres meses en 1938.

Sin presente, ni futuro, la familia tuvo que emigrar a Cataluña y, que yo sepa, ya no tienen casa en Alcocer. Pero son de aquí y siempre lo serán. Medio pueblo seguramente ni sabe que son familia suya: Gorrillas, Agujas, Panes, Caítos, Cayetanos, Cherreleas, Guindos…

Dejo aquí esta breve despedida con lo poco que puedo aportar. Adiós Socorro Écija Bachiller, adiós alcocereña de la diáspora y del olvido.