Hoy es 14 de abril, un día de celebración y de alegría.
Los españoles, el 14 de abril de 1931, veíamos por fin la luz a siglos de atraso y se abría la posibilidad de construir una España libre de caciquismos y de privilegios para unos pocos, mientras que, los muchos, pasaban calamidades y penurias para comer, tener salud y leña para encender el hogar: para sobrevivir en fin. En el horizonte, se vislumbraba una sociedad más justa. Con muchas dificultades, se consiguieron avances sociales como el divorcio o el voto femenino y que en los colegios se enseñara conocimientos (lo que está estudiado y demostrado) y no creencias sin sustento, entre otros avances. Al contrario que nuestra ya no tan joven democracia, la II República la consiguió el pueblo, sin tutelas, ni condiciones.
Hoy viene a cuento porque los valores republicanos por excelencia: libertad, igualdad y fraternidad, tuvieron un reflejo más que humano en tres niñas alcocereñas, de las que dos llegaron a ser mujeres: Libertaria, Igualdad y Fraternidad.
Antes de nada, os confieso que siento realmente algo de pudor al hablar de estas personas, porque mis fuentes son, sobre todo, información archivística y algún pequeño testimonio y estoy seguro que sus familiares contarían, como es lógico, muchas más cosas. Pero creo que es interesante mencionar su existencia, porque dan fe de una época y, como trío me parecen una feliz coincidencia.